* Recitación y reflexión del Sagrado Corán.*
El Corán es una luz que ilumina el espíritu y el corazón. Quien se compenetre con el Corán verá que su corazón y espíritu se tornan iluminados. Las bendiciones del Corán alejan muchas de las ambigüedades y puntos oscuros del corazón y espíritu del ser humano. Las bendiciones del Corán sacan a la persona, de las tinieblas del extravío, las especulaciones y los errores, hacia la luz de la guía.
Dice el Creador, Exaltado Sea:
“Allah es Protector de los creyentes. Les saca de las tinieblas hacia la luz…”
El Corán es un libro de conocimiento. Es por ello que se refiere a muchos de los asuntos de la vida y del futuro, a los deberes del individuo, al objetivo de la Creación, y muchos otros temas. El ser humano está envuelto en diferentes tipos de ignorancia, y el Corán le permite adquirir el conocimiento.
El Corán es un libro de luz y conocimiento, en el que se encuentra la salvación, el bienestar, el desarrollo, la elevación y el acercamiento a Dios. Entonces, ¿cuándo adquiriremos eso del Corán? ¿Acaso es suficiente con guardar el Corán en nuestros bolsillos? ¿Acaso es suficiente con pasar bajo el Corán antes de partir hacia un viaje? ¿Acaso es suficiente con asistir a las reuniones de Corán? ¿Acaso es suficiente con recitarlo o escuchar su recitación con una voz melodiosa y disfrutar de ello? ¡No! No es así. Es algo más lo que se necesita, y consiste en la reflexión en el Corán.
El mismo Corán nos exhorta a esa reflexión en muchas oportunidades. Si aprendemos cómo confraternizar con el Corán y reflexionar en él, lograremos eso.